Primera Navidad sin nuestro ser querido
Pronto llegará la Navidad y todas sus celebraciones. Fechas especiales, muy familiares, llenas de alegría y festividad. Sin embargo, cuando hemos perdido a un ser querido, lo vemos de otra manera, y más si es la primera vez que vamos a pasar por estas fechas sin él o ella. Es normal que empecemos a sentir nostalgia días previos, porque la ausencia de nuestro ser querido estará latente, y es fuerte saber que esta persona ya no estará con nosotros físicamente para celebrarlos.
Tras la pérdida de un ser querido, y más en esta época, empieza a volverse aún más relevante la compañía familiar, el apoyo de los seres más cercanos, pues empieza una lucha interna entre lo que quiere la razón y lo que quiere el corazón. Probablemente, el primer pensamiento que llega a nuestras mentes es “No quiero hacer nada”, “no quiero salir”, “no quiero decorar”, “no quiero hacer reuniones familiares”, “no me dan ganas de hacer nada”, “para qué celebrar” o “no tengo nada que celebrar” ¿te identificas? Lo primero que queremos decirte es que tienes todos los motivos y razones para estar triste, te entendemos y queremos darte unos consejos que seguro te harán pasar una Navidad tranquila, con equilibro familiar y personal.
Antes de compartir nuestros consejos para la primera Navidad sin tu ser querido, queremos expandirte una reflexión de nuestra psicóloga Ana Mercedes Mejía.
La palabra Navidad viene del latín Nativite o Nativitate que significa:
- Nati: nacimiento
- Vita: de la vida
- Te: para ti
Nacimiento de la vida para ti
Por lo cual, nuestra invitación es aprovechar la Navidad para permitir que nazca algo nuevo en ti, permitiendo sensaciones como equilibrio, calma, amor y tranquilidad. Esto nos ayudará a resolver esa lucha interna que tenemos con nuestra mente y corazón para vivir de la mejor manera.
Debemos permitirnos vivir nuestro duelo aún en época de “celebraciones”, finalmente el duelo puede ser una época de crecimiento personal, de superación, o de desesperanza, y qué mejor momento para permitirnos encontrar un equilibrio.
Posiblemente no sea el momento de celebrar, estás en lo cierto, pero si podemos aprovechar estas fiestas para “conmemorar” al ser querido a través de las actividades que dieron importancia y sentido a estas fechas, y la unión familiar. Con esto nos referimos a que si tu ser querido era el que se ocupaba de la decoración del espacio, puede ser un motivo de reunión familiar para recordarlo y honrarlo.
Es muy importante que estas fechas las adaptemos a nuestra realidad, a nuestro sentir. A pesar del dolor y la tristeza que hoy sentimos, es fundamental crear momentos especiales para darnos equilibrio y bienestar familiar. Dejar a un lado la tristeza, para reconfortarnos en familia, acompañarnos y conmemorar.
Cada familia tiene costumbres en Navidad y debemos tratar de seguirlas. Es una buena práctica que nos va a dar sostén y equilibrio en el proceso de duelo. Es importante no dejarlas a un lado, ni permitir una ruptura drástica con ellas, para que no se agrande el dolor y aún peor, que nos aleje de la estabilidad que brinda la compañía familiar y causar un mayor impacto a largo plazo.
Nuestro deseo es que tengas una Navidad equilibrada, donde logres encontrar paz interior. Te compartimos 4 consejos que te ayudarán a encontrar ese equilibrio, permitiéndote sanar la tristeza, impotencia, rabia o enojo.
1. Permanece en familia. La soledad afecta nuestra salud mental, además, aislándonos podemos generar ruptura de vínculos familiares. Permanecer en familia es un acto de amor mutuo. No solo por nuestro ser querido que ya no está, sino por las personas que quedan a nuestro lado, por los que nos acompañan en vida.
2. Planea actividades en familia. Es muy posible que el dolor que estás sintiendo lo estén viviendo varios miembros de tu familia, por lo que es sano estar juntos para hacer acuerdos o consensos de cómo pasar estas fechas juntos. Qué les gustaría, qué les afectaría, que les ayudaría, etc. Es importante que entre todos identifiquen la mejor forma de pasar las fechas, unidos en familia.
3. Haz por los otros lo que te gustaría que hicieran por ti. Consolar, permitir expresarse, permitir llorar. En esta época todos necesitaremos una mano que nos apoye, un oído que nos escuche y un hombro en que llorar.
4. Conmemorar a nuestro ser querido, honrarlo. Es recomendable hacer algo que le gustaba a él o ella. Poner mensajes, cenas en su honor, decorar si era su actividad favorita, crear un espacio alusivo como lugar del recuerdo, prender velas en su honor, oír la música que ponía o cocinar lo que más le gustaba. También incluye una actividad que sea la favorita o más especial para tu grupo familiar.
¡No te preocupes! no hay una forma correcta de llevar esta época, ni existe una fórmula mágica. Es el deseo de querer estar bien, de estar tranquilos, de consolarnos. Todo lo que se nos ocurra es válido, no para todo el mundo puede serlo, pero sí para tu familia. Debemos crear una Navidad a la medida de nuestra familia.
Les compartimos el testimonio que dejaremos anónimo, de una de persona a la cual hemos acompañado este año en su proceso de duelo. “Hay que hacerlo diferente pero hacerlo. Esto es un reto, y si lo dejamos para después cada día será más difícil. Una Navidad que no logremos hacerlo, se postergará para la siguientes y el riesgo es que se rompan las costumbres y se distancien los seres que amamos”.
Queremos acompañarte a encontrar ese equilibrio, que te permita pasar por estas fechas de una manera más tranquila, serena, armoniosa y liberadora. Funeraria Medellín-La Abadía te acompañan a construir esa Navidad a la medida de tu familia. Comunícate en nuestra línea de atención psicológica 313 604 15 30.